martes, 30 de julio de 2013

¿Que hago con tanto calabacín?

Nuestras plantas de calabacín, ya empiezan a producir de continuo. y cuando empiezan producen de verdad, por lo que no es extraño el preguntarse que hacer con semejante cantidad de frutos, a menos que seamos demasiados en la familia o tengamos amigos que  les gusten y los consuman. Pero también nos apetece guardar para cuando las plantas dejen de regalarlos.
Hay varias formas de conservar los calabacines, se pueden congelar después de escaldarlos en agua hirviendo y escurrirlos bien, se puede hacer pisto y embotar, etc. etc. Pero el otro día, que me encontré con una buena cantidad de ellos ente los que recogí y los que me regalaron, me puse  a mirar recetas de conservas con calabacín y me quede con esta que me pareció interesante: Mermelada de calabacín, si veis bien, mermelada.


Ingredientes:

1 kilo de calabacín
400 grs. de azúcar
100 grs. de azúcar moreno
1 limón (sin la piel blanca y sin pepitas)
1 manzana
1 cucharadita (de las de moka) de jengibre pelado y rallado


Elaboración:
Rallar los calabacines sin pelarlos con un rallador grueso, poner en un cuenco grande capa de calabacines rallados y capa de azúcar, así hasta que terminar con todo, añadir el zumo de limón, y la cáscara del mismo, dejar en maceración 12 horas (durante toda una noche o un día).
Pasado este tiempo poner la preparación en una cazuela, añadir la manzana troceada y el azúcar moreno. Llevar al fuego no muy fuerte, deberá estar alrededor de 45 minutos / 1 hora. Cuando queden como 10 minutos para acabar la elaboración, añadir el jengibre. Batir con la batidora el resultado. Habrá quedado un puré gordito, si conviene tener unos 5 minutos para que engorde, pero estar pendientes porque ahora es cuando salpica y también podría agarrarse.
Cuando se termine la cocción, envasar en botes esterilizados los cuales habremos hervido durante 15 minutos en abundante agua. Disponer el contendido en los botes y poner boca abajo durante 24h para hacer el vacío.
Si queréis conservar la mermelada durante meses, una vez llenos los botes, cerrarlos bien y cocerlos en la olla exprés durante unos 30 min desde que empieza a salir el vapor. El agua debe cubrir los botes por completo, un dedo por encima. Entre bote y bote y en el fondo de la olla, colocar papel de periódico o trapos por si se golpean para que no se rompan.

Una verde mermelada, deliciosa, con el toque fresco y agradable del limón y el jengibre. Animaros a hacerla os sorprenderá muy gratamente!!!!

martes, 23 de julio de 2013

Alejando a los intrusos



En la gran mayoría de las zonas urbanas, suburbanas y de campo (o sea… ¡prácticamente en todas partes!), la presencia de roedores es todo un problema sobre todo en la época de cosecha. Hay unas cuantas formas de resolverlo,sin tener acudir a algún producto químico.
He aquí una solución poco convencional pero muy eficaz: plantar euforbias. El nombre científico de las variedades más comunes de esta planta es Euphorbia helioscopica y Euphorbia pilulifera. Se trata de una especie de elevada resistencia a factores climáticos adversos; una planta adulta puede alcanzar hasta 1,30 m. de altura. Estás perfectamente a tiempo de probar esta solución pues si eliges realizar un trasplante el momento es en otoño; cuida de dejar entre las plántulas una distancia promedio de 70 cms. Si prefieres sembrarla a partir de semilla, la época ideal es entre enero y abril. El “secreto” es que la euforbia (también conocida como lechetrezna) posee un elevado efecto repelente contra roedores, especialmente ratas y ratones. Sus sustancias aromáticas son francamente irritantes y molestas y consiguen ahuyentar a estos animales de las zonas donde estén plantadas. 

Otro sistema son los artilugios para espantarlos, tanto comprados como los artesanales. Como botes de cristal colocados invertidos sobre varas clavadas en la tierra, que  al moverse con el aire producen unas vibraciones molestas para los roedores. También podéis visitar la entrada de este blog : Aquí no hay quién viva. (Repelente para roedores) donde se habla de otra euforbia y la forma de aplicarla.
Suerte y que os sirvan estos consejos, a mí las euforbias si me han librado de ellos en las alcachofas,

jueves, 4 de julio de 2013

Obteniendo nuestras proias semillas de lechuga

Una de las cosas que más me gusta de la agricultura ecológica es la posibilidad de ser algo más autosuficiente  y ver crecer las plantas descendientes de mis propias semillas. Las semillas de hortalizas y flores ecológicas, no híbridas, tienen una gran probabilidad de germinación si se recogen, se tratan y se conservan adecuadamente. Como la de aquella lechuga que nos dio un horticultor vecino o que trajiste de algún viaje.
La lechuga pertenece a las llamadas plantas autógamas, que son aquellas que son fecundadas por sus propias flores. Año tras año se reproducen fielmente y las diferencias entre plantas son debido a la variabilidad genética inicial. Es improbable que otra planta polinice otra variedad autógama, pero se dan casos cada cierto tiempo, por lo que para evitar una polinización cruzada lo mejor es obtener las semillas de vegetales aislados.
Para que os sirva de ayuda dejo esta ficha extraída del libro: Como obtener tus propias semillas, Manual para agricultores ecológicos, 2010. Publicado por la Junta de Andalucía, Consejería de Agricultura y Pesca, Servicio de Publicaciones.

Especie:  Lechuga
Nombre científico: (Lactuca sativa L.)
Floración: La inflorescencia es un capítulo que tiene unas 24 flores. Las flores de una misma inflorescencia abren durante el mismo día (por la mañana) y solo un día.
Polinización: Autógama. Anual.
Parcialmente cleistogámica (se poliniza antes que se abra la flor), se libera el polen mientras el estigma emerge y madura. Una flor produce una semilla. Las semillas necesitan temperaturas frescas para germinar, y no han de pasar de los 18ºC.
Recolección (número mínimo 10): Pueden recogerse algunas hojas sin afectar a la producción de semilla.
El tiempo que tarda en madurar la semilla desde que florece el capítulo es de 12 a 21 días, se acelera el proceso con temperaturas elevadas. Cuando el 50% de las flores están secas se recogen las inflorescencias. Como la floración es escalonada, para evitar el desgranamiento, también se pueden cortar las plantas cuando el 50% de los capítulos tengan un color blanquecino, se coloca hacia a bajo en una bolsa de papel sin cerrar hasta que maduren y se sequen (de 3 a 4 semanas). La extracción de la semilla se realiza sacudiendo el capítulo dentro de un saco, sin cerrar, si esta operación se repite cada dos o tres días obtendremos la máxima producción de semilla.
Viabilidad: 3 a 8 años
Contenido de 1 g de semilla:
  • Entre 1000 y 1600 semillas según variedades
Aislamiento: De 2-10 metros o se utilizan barreras mecánicas, como jaulas o bolsas de poliéster fino (hasta que la flor empiece a secarse), o bien se utiliza un cultivo alto entre dos variedades. Hibridación entre variedades diferentes entre 1-6%. También puede cruzarse con la especie silvestre (L. serriola).

También debemos tener en cuenta que es conveniente no seleccionar las primeras lechugas que se suben a flor, es mejor reservar aquellas que han tardado más en hacerlo pues esa es una carácteristica que queremos conservar en nuestras lechugas para que estén más tiempo aptas para consumir, y eso debemos tenerlo en cuenta a la hora de seleccionar las plantas para la producción de semilla. Por lo demás es un proceso fácil y que nos hará ahorrar dinero.