
Para evitar la botrytis, que ataca al ajo cuando el tiempo es muy lluvioso o el terreno donde vamos a sembrar es muy húmedo, me contó un aldeano un viejo remedio que utilizaban antes de la llegada masiva de los fungicidas químicos y que me aseguro que funciona.
En un cubo mezclamos a partes iguales ceniza de madera y azufre. Metemos los ajos en el cubo hasta que queden bien cubiertos y luego sembramos.
El sobrante lo espolvoreamos sobre los surcos donde vamos a sembrar los ajos para desinfectar el suelo. Por probar nada se pierde...
No hay comentarios:
Publicar un comentario