martes, 6 de julio de 2010

Plantando diversidad


Muchas verduras han dejado de consumirse en nuestras viviendas, puesto que se han ido sustituyendo por otras verduras que están disponibles en el supermercado o en la frutería durante todo el año ya sean frescas o congeladas. Quitando diversidad a nuestra dieta en detrimento de salud. Paralelamente el numero de variedades cultivadas comercialmente es cada vez menor y en nuestros huertos pasa un poco de lo mismo, porque cuando compramos plantas en las tiendas están provienen de viveros con material horticola destinado para el profesional; en la mayoría de los casos poco adecuadas para el cultivador aficionado.
Para nosotros, y también para el medio ambiente, es mas interesante el probar con variedades adaptadas y que aunque menos productivas nos recompensaran con frutos que en la mayoría de las ocasiones son mas sabrosos y precisan de menos cuidados que las verduras plantadas en huertos dedicados al mercado. A la par de que estamos realizando la labor convertir el huerto en un reservorio de variedades autóctonas que necesitan de estas pequeñas huertas familiares para evitar su extinción.Pudiendo crearse redes de intercambio de semillas entre los huertos familiares de la zona.
Esta practica también nos permite experimentar con variedades de otros lugares con climatología mas parecida ala de la zona, por ejemplo sembrar tomates de zonas como del norte de Francia o del Reino Unido que tienen mas que ver con la climatología de nuestra cornisa cantábrica que con el clima mediterráneo para el que se comercializan las semillas del mayor numero de casas de semillas de la península.

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