miércoles, 5 de marzo de 2014

Cultivar chalotas

Ajos, chalotas y cebollas se encuentran entre las hortalizas esenciales en huerto. Aportan sabores a un gran numero de platos tradicionales y exóticos. Ademas existen numerosas variedades, con sabores diferentes, y pueden conservarse durante todo el invierno una vez bien secas.

Allium ascalonicum, es el nombre científico de la chalota, chalote o escalonia,  una verdura de la familia de las aliáceas, originaria de Asia central. Mucha gente prefiere el sabor más dulce y suave de esta pariente de la cebolla, que tiene un ciclo de cultivo más corto y se conserva durante un periodo mayor que esta.
Plantaremos los bulbos en un surco, desde finales de invierno a principios de primavera, dejando unos 15-20cm entre ellos. Es imprescindible que el terreno de plantación tenga un buen drenaje. También son aptas para plantar en mesas de cultivo y macetas.
Esta aliácea, como pasa con las cebollas, se beneficia de la asociación con las zanahorias.
Al crecer a diferencia de las cebollas, donde normalmente cada planta constituye un único bulbo, los chalotes forman grupos de bulbos, y no como el ajo sino como cebollas en miniatura. Al extraerlos arrancaremos el grupo intacto, sin separar los bulbos. Los dejaremos secar bien, conservándolos en un lugar seco y bien ventilado. Tomaremos los que vayamos necesitando.
Se conservan entre 6 meses y un año.Tiende a ser más caro que la cebolla.
Resulta ideal para las salsas y estofados. Es aceptada desde hace años por los cocineros franceses.
Otra opción para nuestro huerto y nuestra mesa.

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