Judias verdes.

Originaria de América del Sur, la judía verde es una de las hortalizas más populares en la cocina y son de fácil cultivo. Como requisito el terreno debe ser fértil, poco arcilloso, con un ph neutro y debe disponer de un buen drenaje, evitando así los encharcamientos. La siembra la realizaremos durante la primavera en un lugar soleado o en contenedores para poder trasplantarlas a la tierra cuando esta se caliente, en mayo, con cepellón ya que de otro modo no tolerarían el trasplante.
Ademas disponemos de enorme cantidad de variedades desde las trepadoras que pueden pasar de los 2 metros a las de mata baja que no suelen pasar de los 50 cm. También disponemos de frutos planos o redondos, de colores variados como las verdes las mas abundantes o las amarillas o violetas y con gran infinidad de texturas y sabores. Por eso merece la pena su cultivo en nuestro huerto y por que como toda leguminosa enriquecerá nuestro suelo al fijar el nitrógeno atmosférico. Ademas de proporcionarnos una abundante cosecha que podremos congelar o conservar para consumir el resto del año.