lunes, 4 de julio de 2011

Cultivos para principiantes I: El rabano


Al iniciarnos en el arte de cultivar hortalizas carecemos de experiencia y vamos aprendiendo cada día un poco más acerca de las plantas, por lo tanto lo mejor es que comencemos a aventurarnos en cultivos fáciles, para no quedar decepcionados después debido a que todo ha fracasado debido a la mala elección de un cultivo demasiado complejo para nuestros conocimientos y poca experiencia

Una hortaliza de fácil cultivo que crece con rapidez y no ocupa mucho espacio es le Raphanus sativus conocido vulgarmente como rábano o rábanito.El rábano se encuentra representado en las pinturas de la pirámide de Keops. Se trata, por tanto, de una verdura conocida desde antiguo por las civilizaciones mediterráneas. También se sabe que esta hortaliza era cultivada en la antigua China. De ese modo, no parece claro cuál fue su origen exacto. Se le atribuyen propiedades diuréticas y antiescorbúticas, se dice que ayuda a aliviar la indigestión y las flatulencias y que se puede consumir como expectorante.

Tiene un contenido bajo en calorías, niveles moderados de vitamina C y pequeñas cantidades de vitaminas del complejo B, hierro y fósforo. El rábano tiene un sabor picante característico, debido a la presencia de aceite de mostaza en el tubérculo. Habitualmente se consumen frescos en ensaladas. También se pueden hervir o freír, especialmente los tubérculos de las variedades de ciclo largo, que son más largos y consistentes. Las hojas también son un alimento interesante como sustituto de las espinacas en una tortilla o en un plato de verdura.

El cultivo es muy rápido y se puede hacer casi todo el año pues resiste el frio, siempre y cuando no haya peligro de heladas fuertes. En invierno la duración del cultivo será mayor que en verano y primavera. El calor intenso del verano puede provocar un gusto más picante y el espigado de la planta sobre todo si se descuidan los riegos; aunque existen variedades de verano que toleran mejor el calor estival. A la hora de plantar se debe hacer la siembra directamente sobre el terreno, esparciendo las semillas o en echándolas en hileras. Después de la germinación, deberemos eliminar las plantas que sobren hasta dejar unos 5 cm de separación entre ellas Es una buena idea sembrar una hilera de rabanitos cada 10 días para obtener una cosecha continua durante toda la primavera y verano.

Como se trata de un cultivo muy corto, no presenta incompatibilidades importantes. Aun así, se asocia bien con lechugas y guisantes, y es preferible evitar las verduras de la misma familia como la col, la coliflor o el nabo. Además no es muy exigente en clima y se adapta a cualquier tipo de suelo, aunque prefiere aquéllos ricos en humus. Es interesante para el cultivo en macetas y balcones debido a que no ocupa mucho espacio y crece con gran rapidez.




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